Al hablar de fundamentos léxicos en el aula de clásicas nos referimos a intervenciones didácticas que como profesores de latín, griego, cultura clásica o lengua podemos llevar a término en nuestras clases para ayudar a nuestros alumnos a adquirir la competencia léxica, fundamental para desarrollar la competencia comunicativa, entender lo que se lee y tener éxito en los estudios.

¿Qué es la competencia léxica?

Conocer una palabra requiere una representación mental de gran complejidad en la que intervienen componentes cognitivos de diferente índole: unos automáticos, adquiridos y conscientes, y otros más reflexivos y experimentales. Si lo pensamos bien sólo recordamos las cosas que sabemos el nombre, por lo tanto las palabras son el mejor tesoro.

La lectura diaria nos ayuda a ampliar nuestro vocabulario, la mayor parte de las veces lo ampliamos por el contexto, otras por recurrir al diccionario y la mayoría por el aprendizaje lógico de los vocablos: familias de palabras, sufijos y prefijos, etc.

El léxico integra todas las competencias: la gramatical, la semántica, la fonológica, la ortográfica y la ortoépica.

Para hablar bien, para escribir, para comunicarse… no sólo hay que saber el vocabulario de una lengua sino también utilizarlo con corrección y propiedad. Cuando conocemos una palabra, sabemos cómo suena, cómo se pronuncia, cómo se escribe, qué partes expresan significado, qué otros vocablos se pueden usar en su lugar, cuándo se puede utilizar, con qué palabras se relaciona, dónde, cuándo, cómo se puede encontrar o usar…